Cuando los polos opuestos se atraen

Clase de Física: "Polo positivo con polo negativo crean conexión."

A pesar de tener la lección aprendida de hace años, muchos se echan las manos a la cabeza cuando el polo más negativo jamás creado se lanza de forma salvaje en pos del polo super positivo, que andaba por ahí despistado haciendo nada.

Cuanto más opuesto es el polo o más extravagante la diferencia, más nos cuesta asimilarlo. En el fondo se trata de una cuestión de simetría... No nos gusta que la visión desentone, porque en la vida debe existir un orden, un esquema que nuestra mente pueda seguir. + con +, - con -.... Mira que somos caprichosos...

Finalmente la mente de los imanes (si es que los imanes tienen mente) intentan acercar posturas para crear conexión. He ahí la tiradera de pelos del mundo y el verdadero punto de polémica que desencadena todo esto: El camino que recorre cada uno es distinto, y la distancia también. Siempre habrá uno que cederá más y sudará cataratas de aquello que suden los imanes para alcanzar a su compañero... Aquí es cuando el mundo entero, la Naturaleza, la Física y el Sentido Común nos dice quién será el que más camine para conectar, y perder parte de sí mismo para ser más simétrico con su compañero.

Ninguno de los dos será el mismo después de hacer click, pero siempre habrá uno para el que ya nada volverá a ser como antes mientras que el otro apenas se habrá movido del sitio... ¿Merece la pena dejar atrás el pasado por un nuevo futuro? ¿Acaso esa conexión es tan importante? Bueno, eso ya es cosa de cada imán...

Recomponiendo un puzzle

Ahora que tengo más tiempo libre, he cometido un grave error... rebusqué entre los armarios para buscar algo que tenía guardado desde hace tiempo. Lleno de polvo, una caja con un puzzle de infinitas piezas apareció entre mis manos.

Con decisión, fui a mi habitación y destapé la Caja de Pandora con calamidades en forma de piezas de formas irregulares. Un temor por haber desatado una tormenta me recorrió como un escalofrío, pero al segundo ya miraba buscaba con afán las piezas que tuvieran borde...

Al momento ya había conseguido armar la mayoría del rompecabezas. La imagen se iba componiendo con facilidad y parecía que todo encajaba, hasta que la última pieza se posó en mis manos, y me di cuenta que las matemáticas me fallaban. Todo el puzzle estaba completo, salvo en un hueco. Sentí ganas de tirarme de los pelos.
Había algo que fallaba, que no encajaba, una pieza que no sabía dónde estaba. Intenté encontrarla enre mi ropa, en los bolsillos, pero mis bolsillos estaban atados, y mis manos no llegaban a encontrar nada.

Llamé a todas las personas que conocía, con la esperanza de que alguno de ellos la tuviera... Algunos nunca me cogieron el teléfono, otros sentí que me hablaban en chino, y ya había quien ni me escuchaba... Estaba solo, yo con mi rompecabezas personal sin solución aparente.

En la cama cabizbajo y sin poderme quitar de la cabeza el dichoso puzzle, tuve una visión de una persona que todo lo podía decir, y parecía saberlo todo. Quizás ella pueda decirme dónde la dejé... en qué lugar se perdió y si estoy buscando en el sitio equivocado...

Entonces fue cuando me asaltó la duda... ¿Y si me decía que esa ficha nunca estuvo en la caja? Quizás esa ficha nunca existió... o quizás sí lo hizo, pero que nunca la iba a encontrar. Un miedo loco se apoderó de mis sentidos. El pánico anegaba mis ojos... Quizás desprecie mi puzzle, mi obra diciéndome lo poca cosa que es, o que está viejo y no merece la pena... Y yo le tengo mucho aprecio a mi juguete.... Me sangrarían los oídos si supiera que está rojo...

Aún no sé qué hacer... si se pudiera contactar con la empresa distribuidora directamente... todo sería mucho más fácil... pero la gracia está ahí, en buscar y buscar hasta encontrar... o eso dicen

A mitad de camino

Siempre con prisas, siempre con miedos, sigue hacia adelante aunque no veas salida. Corre, corre hasta quedarte sin el poco aire que te queda. Aunque tus ojos lacrimosos te muestren la oscuridad al frente y no haya salida al final del tunel debes continuar con tu carrera. Cierra los ojos y sigue corriendo. Corre... corre...

El tiempo pasa, los pies te tiemblan del sobreesfuerzo. Llevas años corriendo sin saber porqué, luchando contra las sombras que hay alrededor. No sientes pero corres, no piensas pero corres, corres pero duele, duele pero corres.... Deseas que una pared detenga tu paso, o que las fuerzas te abandonen. Pero nada de eso ocurre. Sigues corriendo. El sonido de tus pies chocar contra el suelo es lo único que se escucha, lo único que importa. Corres y no sabes adónde, corres y la calle no se termina. Tu cabeza te pide que pares, pero tu cuerpo no es capaz de hacerle caso. No puedes parar porque tienes miedo.. Un miedo atroz a que alguien, o incluso tú mismo, te recuerde de por vida que te quedaste a mitad de camino....

Momentos

Cuando cambié la nota de mi examen de matemáticas y me pude ir de Erasmus
Cuando Kapil se fue a LPA y nos despedimos en la azotea
Cuando Arvin se cayó de la silla del McDonald´s en el sur
Cuando en el Erasmus, Raffa y yo nos sacamos las fotos con las señales de tráfico
Cuando intentamos ir al Teide el día que había tormenta y acabamos en el zulo
Cuando hice la fête chez moi de 28 personas
Cuando me inventé el juego de las matrículas
Cuando Kapil hizo el papagayo en medio de la facultad
Cuando Noor dijo "Hoooola Navin"
Cuando llamamos el 28 de diciembre a hacer inocentadas en casa de Arti
Cuando hicimos SON MIS AMIGOS de Amaral nuestro himno
Cuando Humberto y yo poníamos el parabrisas de mi coche
Cuando Tere y yo nos comimos el Freskitos por fuera del Haring
Cuando Noor dijo: "Kggg, te perdemos"
Cuando Kapil y yo molestábamos a Arvin con el azúcar en el avión
Cuando iba a la placita y acabé agarrado a las farolas
Cuando conté el chiste de Tortilla
Cuando Noor no paraba de pedir 4 euros
Cuando Kapil y yo no entramos en el Pachá
Cuando íbamos a la Rumérie todos los días
Cuando Lela dijo: Ala, lo que acabo de ver!!
Cuando a Arvin y a mí nos hicieron un registro en el coche
Cuando Rahul se fue de casa de Arvin porque hacíamos trampas jugando al Monopoly
Cuando fui con Humberto a coger olas por primera vez
Cuando Arti rompió la silla del Arkaba
Cuando FRIENDS entró en nuestras vidas
Cuando fuimos de acampada
Cuando íbamos al Taitantos a jugar a los dardos
Cuando Kapil y yo íbamos juntos al GYM
Cuando me fumaba un cigarro detrás de otro
Cuando Tere y yo diseñamos el story del vídeo del TRUST
Cuando intentamos poner pasta de dientes en la mano de Arvin mientras dormía
Cuando Jackie y Lela se subieron a los sillones del apartamento porque había una cucaracha
Cuando dejé de fumar estando de Erasmus
Cuando íbamos al Hannen desde las 3 de la tarde hasta las 6
Cuando Lela era la refinería
Cuando Jackie puso espuma de afeitar en el suelo y le pillé y se asustó
Cuando Kapil y yo fuimos con Jackie a ver una película de miedo al cine
Cuando jugábamos al Gran Colocón
Cuando Arti iba a ser la dueña del Almeyda
Cuando Arvin y yo decíamos Recógete
Cuando Jackie hablaba con mi zapato
Cuando Kapil no paraba de cantar Atrevete te
Cuando nosotros le diseñamos a Arti el pasadizo secreto del Almeyda al Arkaba
Cuando Arvin creyó ganar 100o euros
Cuando fui la persona más feliz del mundo
Cuando Rahul iba a todos lados con su botella
Cuando Jackie ponía la excusa de su rodilla para montarse delante siempre
Cuando dormí en casa de Arvin de lo borracho que estaba
Cuando íbamos a la biblioteca a estudiar y nos peleábamos por las cajas
Cuando le prestaba mi carnet a Kapil
Cuando Kapil y yo nos disfrazamos de mujer policía
Cuando nos colábamos en el círculo a estudiar
Cuando hacíamos las cenas en casa de Isaac, y Sonia y yo nos quedamos una hora en el coche hablando.
Cuando Arvin hablaba en términos informáticos
Cuando jugando al Presi, Kapil hizo una escalera que no tenía sentido
Cuando Jackie hacía ruidos de caballo mientras dormía
Cuando Sonfil
Cuando nos mandábamos sms estúpidos para hacernos reír en situaciones comprometidas
Cuando Kapil y yo nos comimos las papas de Sifo en la azotea
Cuando a Jackie se le olvidaron los zapatos
Cuando Kapil y yo nos aguantábamos la risa en el ascensor
Cuando Arvin, Lela y yo jugábamos al Presi y Sangee era el comodín
Cuando Jackie se comió el chorizo
Cuando Arvin y yo nos quedamos hasta las 1000 hablando paridas en el msn
Cuando Jackie lloró por una manta y Kapil y yo nos reíamos en el cuarto
Cuando Kapil, Lela y yo mirábamos a Arvin jugando a las cartas solo en Colón Rambla
Cuando Arvin y yo nos jugamos a ver quién hacía la compra a una partida de Soul Calibur
Cuando Kapil, Lela y yo discutíamos si las estrellas eran planetas con un 80% menos de agua
Cuando Nisha y yo salimos de marcha a La Laguna
Cuando Lela, Arvin, Arti y yo hicimos *botellón musical* en el Fred Olsen
Cuando Kapil, Lela y yo comimos McDonald´s en la azotea

Lack of something

Hace mucho tiempo ya que noto que me falta algo. Es algo que perdí y no lo puedo encontrar. Busco bajo la cama, en los cajones y armarios, pero no parece estar ahí. Miro entre los asientos del coche, en el maletero y en la guantera. Tampoco. Voy al trabajo, a los sitios que solía frecuentar, y pienso en la última vez que lo vi...

Utilizo el viejo truco de hacer el bolígrafo girar y buscar en la dirección que marque el azar, pero parece que la magia dejó de obrar efectos y la realidad gris de los días se convierte en un muro con el que me estrello una vez más.

Cada vez la sensación es mayor y más angustiosa... parece mentira que hace ya tanto que desapareció y no me haya dado cuenta hasta ahora. Creo que sí lo sabía, pero quise dejarlo pasar, como si fuera algo que aparecería sin más... Siempre fui un dejado y nunca me dispuse a buscar, a tomar cartas en el asunto... Ahora se ha convertido en un algo que me asfixia en mis momentos de soledad, cuando ya no hay nadie al otro lado del teléfono, cuando no hay nadie a mi lado que me dé conversación, cuando me sorprendo solo en el coche sin ganas de volver a casa...

Una pieza, un algo que no me permite dormir por las noches, ese engranaje caprichoso que hace funcionar la maquinaria. Quiero volver sonreír sin que nada me preocupe y que el reloj vuelva a marcar las horas para mí, disfrutando del tiempo que el destino me ha designado. Noto como me congelo, me vuelvo frío... Me gustaría dejar de ser actor secundario en las sombras para volver a brillar en el escenario otra vez. ¿Dónde está la inspiración, la estrella que alumbraban mis ojos...? ¿Dónde está... ?