domingo, 31 de agosto de 2008

...Que viene el Coco y te comerá...


Dormir siempre me ha supuesto una odisea. Acostumbrado a trasnochar hasta altas horas de la madrugada, dedicaba mi tiempo a cualquier cosa antes que a cerrar los ojos y dejar escapar el día por fin. Eso siempre me ha cobrado factura, y las mañanas siempre se tornaban complicadas para despegarme de la cama.

Si antes era complicado, ahora cerrar los ojos implica ver una película de terror, o al menos una bastante alternativa. Una de estas que te dejan inquieto e intranquilo cuando aparecen los créditos. Despierto empapado, con la sensación de no haber cerrado nunca los ojos y deseando poder cambiar el canal para pasar a los anuncios.

Sueños raros, pesadillas con sombras premonitorias. Verdugos que eternizan mi noche y fantasmas que acarician mis horas. Se estremecer mis sentidos hasta despertar en un estado de semilocura, donde las imágenes de mis pesadillas se repiten como flashes durante las primeras horas de la mañana.

Abrazo mi almohada como si mi amante se tratase, como si ella pudiera protegerme de los malos pensamientos… Mi escudo, mi protector… Pero sólo uno es capaz de enfrentarse a sus pesadillas, a los miedos internos que tiene el subconsciente. Los sueños son la forma que tiene la mente de solucionar los entuertos de nuestro día a día, y la mente lucha a capa y espada por mantenerlos a raya mientras roncamos un rato. En fin, yo sólo quiero descansar tranquilo, sin la necesidad de aguantar despierto hasta el alba para no dormir, y volver a disfrutar de esos sueños que sí me gustaría se hicieran realidad. Ya es tarde… Ya toca descansar… Buenas noches!

Aventuras dentro de un vaso de agua (2ª parte)


¡Hoy tengo una cita! Y para variar no tengo tiempo para arreglarme y adecentarme todo lo que pudiera. Me miro al espejo y veo mi afeitado… Hm.. Si me afeito hoy, pasado mañana tendré la barba de dos días que me queda bien. ¡Perfecto! Mi cita es el viernes, justo a tiempo. Pensé que no llegaba…

El viernes llega y miro mi armario con curiosidad. ¿Esto me quedará bien, no? Mierda, mi camiseta favorita ha encogido, y ahora no sé ni que parezco con mi camiseta apretada… Miro el móvil a ver si recibo un mensaje o algo. Habrá que buscar otra que me quede bien. No encuentro mi camiseta favorita nº 2! Abro los armarios de toda la casa porque en alguno tiene que estar. Reviso el móvil por si hay novedades. Para variar, mi ropa anda extraviada por los cuartos de mis hermanos. Ya no me queda tanto tiempo como antes y estoy empezando a sudar… La camiseta favorita número 2 ha desaparecido del mapa. Bueno, seguro que dentro de cuatro semanas, cuando ya haya pasado todo, aparecerá como si nunca se hubiese movido del armario (Las maravillosas Leyes de Murphy). Decido conformarme con la primera camiseta que tenga una pinta normal, que no esté arrugada ni manchada. Miro el móvil, ya sólo por curiosidad…

Hoy creo que es el día…, así que toca buscar los calzoncillos de la suerte. Y es entonces cuando piensas la efectividad del calzoncillo mágico… ¿Alguna vez realmente ha pasado algo llevando esa ropa interior? Ahí es cuando te das cuenta de que eres un supersticioso sin sentido. En fin, habrá que buscar otro momento para sopesar lo supersticioso que puedo llegar a ser… Voy al baño a ponerme 3 litros de desodorante para compensar los malos ratos y 2 kilos de gomina para fijar el pelo.

Miro el móvil. Aún quedan 15 minutos para quedar, y no hay mensajes. El corazón se pone a mil pensando en la cita. Otras partes del cuerpo también, por solidaridad con el corazón… ¿Saldrá bien todo esta noche? Repaso con mimo lo que va de relación hasta el momento, analizando si esta noche será la noche o habrá que esperar un poco más… El sudor vuelve a entrar en escena, y se me ocurre que esto del sudor se tiene que poder operar, o algo….

Después de otros 6 litros de desodorante, 2 más de gomina y otros 3 de perfume, ya habrás llegado al fin de la pre-cita y sigo vivo.

lunes, 25 de agosto de 2008

Puerta A Un Lugar Añejo

¿Te acuerdas aquellos días en el colegio? Éramos niños llenos de sueños y con ganas de salir fuera a explorar el mundo… nos propusimos ir los dos a buscar aventuras a la capital. Tú serías una gran economista con nociones de abogada y broker mientras yo diseñaría las estrategias de publicidad de las más prestigiosas empresas del país. Todavía me acuerdo nuestras conversaciones con los profesores, que nos animaban a buscar nuestro camino, dando igual adónde nos llevasen nuestros pasos.

Finalmente, nuestros caminos se separaron. Tú te fuiste, yo me quedé. Tú hiciste lo que siempre quisiste, y yo decliné la oferta. Nunca fue miedo ni temor, pero supe que no estaba allí la oportunidad que estaba buscando. El tiempo me ha demostrado que, sin desandar lo caminado, los sueños del pasado todavía pueden sorprenderte a la vuelta de la esquina.

Desde entonces, muchos han sido los intentos por reencontrarse y compartir un café, una cerveza o un algo que sirviese de excusa para ponernos al día después de tantos años, pero ninguno de esos intentos se ha materializado en realidad. Mientras tanto, el azar nos regala unos minutos cada año donde sorprendernos y hacer en 2 minutos las preguntas de rigor, dejándonos el sabor de que todavía no es tarde para ese café.

Esta vez el destino ha sido más generoso, y nos da la segunda oportunidad. Una puerta al pasado para volver a saber de esa niña que se sentaba a mi lado y leía las historias que escribía mientras estudiábamos para cumplir nuestros sueños.

Lay all your love on me


I wasn´t jealous before we met

Now every men I see is a potential threat

And I´m possessive, it isn´t nice

You´ve heard me saying

that smoking was my only vice


But now it isn´t true

Now everything is new

And all Ive learned has overturned

I beg of you...

Dont go wasting your emotion

Lay all your love on me

It was like shooting a sitting duck

A little smalltalk, a smile

and baby I was stuck

I still don´t know what you´ve done with me

A grown-up woman should never fall so easily

I feel a kind of fear

When I don´t have you near

Unsatisfied, I skip my pride

I beg you dear......


Dont go wasting your emotion

Lay all your love on me

Don´t go sharing your devotion

Lay all your love on me


I´ve had a few little love affairs

They didn´t last very long and they´ve been pretty scarce

I used to think that was sensible

It makes the truth even more incomprehensible

cause everything is new

And everything is you

And all I´ve learned has overturned

What can I do......


Dont go wasting your emotion

Lay all your love on me

Don´t go sharing your devotion

Lay all your love on me

domingo, 24 de agosto de 2008

Un sobre marrón

Un sobre está sobre la mesa. No tiene nada escrito, pero sabía que era para él. Lo coge y, cuando se disponía a abrirlo, un nudo se formó en su garganta. Conocía de antemano lo que encontraría en su interior. El pasado se escondía tras sus pliegues. Un pasado que ojala nadie fuera capaz de recordar jamás. Toda una vida desvelada en un sobre arrugado y mojado. Una vez abierto era imposible de cerrar. Era como la caja de Pandora, pero sin la esperanza pegada en la solapa para reconfortarle al final.

En su cabeza, las imágenes que escondía aquel rectángulo de papel pasaban como un montaje de película, y su banda sonora eran palabras que jamás debieron escapar del tiempo en que fueron pronunciadas. Los secretos jamás confesados se combinaban en la obra maestra de su hundimiento final. Todo ello en un silencioso y triste sobre marrón.

Sabía que había perdido. Era una jugada maestra de la que no podía escapar, y él lo aceptaba con deportividad. No había rencor. No había rabia. Nada de jarrones hechos pedazos en el suelo ni gritos reverberándose en el aire. Dejó el sobre donde estaba y encendió un cigarro. El humo impregnaba la habitación con el aroma de la derrota, dibujando un camino en el aire con rumbo a ninguna parte, pero sin billete de vuelta atrás. Era su destino.

La lumbre del cigarro se extinguió, pero no así el olor a fracaso que se negaba a abandonar la habitación. Ya no sabía si ese olor se había ido alguna vez de su lado. Apagó la colilla suavemente sobre el cenicero, que dormitaba junto al maldito sobre, y se acercó al vidrio que le separaba del mundo exterior. Llovía pesadamente sobre la ventana, y los golpes del agua sobre el cristal le transportaban suavemente a un lugar en sus recuerdos.

Viejos amigos, risas y fiestas, amores y desamores llenaban el comienzo de su vida. Eran momentos de felicidad sin preocupaciones. Pero todo ello se evaporó, llegando los tiempos de dudas y problemas. Fue entonces cuando la ambición ganó a la integridad. Su armario empezó a ser el hogar de muchos cadáveres para alcanzar sus objetivos. Y cuanto más peldaños subía por la escalera del éxito, un sobre marrón iba llenándose de pecados.

Un trueno en la lejanía le arrancó de sus pensamientos. No quedaba mucho por hacer ya. Se acercó a la mesa, abrió un cajón y sacó un pesado instrumento de metal gris. Afuera, seguía lloviendo. Nadie escuchó el sonido de la bala taladrando un armario de mentiras, ni nadie vio el triste sobre marrón, ahora salpicado de roja penitencia. Nadie supo que el mensaje había llegado a su destino.

jueves, 21 de agosto de 2008

Parlez-vous français ?




Hace ya un año y medio, mis pies me llevaron a un pueblo remoto del que nadie había oído hablar. Un lugar donde encontré aquello que tanto tiempo llevaba buscando. Fue un punto de transición donde hice mis sueños realidad. Allí tuve cinco meses de felicidad. Momentos inolvidables, litros de vino, viajes y sobre todo buenos amigos.

Allí no éramos amigos, sino familia. Conversaciones hasta las mil, risas hasta más tarde todavía y fiesta, mucha fiesta. Es imposible olvidar las comidas con Raffa y los italianos, las fêtes chez moi, los capítulos de LOST y HEROES con Norbert, la formación del NUCLEO DURO, la guerra de globos de agua, la fiesta en Manosque, la fiesta en la Salle Hericourt, las 8000 compras en el Intermarché, las comidas en casa del abuelo, Assugatriche!, el día que nevó y jugamos a guerras de bolas de nieve… Yo nunca sentí nostalgia de mi casa, porque durante aquel tiempo aquella habitación de 20 metros cuadrados era mi hogar… Unos 20 metros cuadrados que conocieron más fiesta en esos 5 meses que en toda su vida la verdad. Los viajes por toda Francia fueron algo espectacular… la Bretaña francesa, el sur de Francia, Alsacia… En una furgoneta todos juntos conociendo mundo. Son experiencias que realmente no se olvidan.

Ha pasado largo tiempo y el sueño ERASMUS se terminó. De vuelta a casa a retomar la vida que una vez dejé… el mundo ha girado mucho desde entonces. Varios de esos amigos bisontinos se quedaron en el camino, y su recuerdo permanece en fotos lejanas de un tiempo pasado. Afortunadamente hay un puñado de ellos que se aferran a mi vida para permanecer en ella un tiempo más.

Un año y medio… Cuando miro hacia atrás, me invade la nostalgia de esa etapa única en la vida. Especial e irrepetible… El ERASMUS fue mis alas, y me dio la fuerza para volver y cambiar mi mundo.

Francia tiene un lugar importante en mi vida, y el francés con él. J´oublierai jamais.
"La melancolía es la felicidad de estar triste"

martes, 19 de agosto de 2008

Tijiri


Llevo incontables noches en vela pensando en ti, viendo cómo el Tiempo te maltrata. Tus ojos pierden su luz y tu cuerpo se marchita como las flores en invierno. Mis ojos acuosos buscan ser la medicina de tu mal, mis manos ser el alivio de tus horas de dolor, pero es en vano. Tus labios no se curvaban mostrando felicidad desde hacía meses, y el sudor perlaba tu frente mostrándome el sufrimiento que padecías. Sentía que no podía hacer nada para luchar contra el Destino, que estabas condenado a desaparecer para siempre, llevándote contigo mi corazón, mis ilusiones, mi vida…

Cansada de tanto llorar, tomé una determinación. Me alejé de tu cuerpo que apenas respiraba para correr hacia el balcón, buscando en los cielos la brillante luna que brillaba en la noche. Me sequé las lágrimas y juré que haría lo que fuera por ti. Por tu amor… incluso sacrificar mi vida si era necesario. Sin ti mi vida estaba vacía… No volvería a comer hasta que mi amado se recuperase. Si moría de enfermedad, yo moriría de inanición. Grité al cielo mi pacto con desesperación. De repente, las nubes se rielaban, ocultando a la luna, que se llevaba consigo mi promesa. Me sentí sola y desamparada. Entre lágrimas de desconsuelo, mi súplica terminó en sollozos, llevándome a un profundo sueño. Una voz resonó dentro de mí “Hasta que la luna no vuelvas a ver…”

La luz del sol me descubrió en el suelo de la terraza, mientras mi amado seguía acostado viendo las horas pasar. Todo parecía igual, pero yo había marcado mi destino. “Hasta que la luna no vuelvas a ver…” La frase resonó en mi cabeza, como una advertencia, y yo cumpliría sin dudarlo.

Los sirvientes sorprendidos, retiraron los platos de la mesa sin haber probado ni una miga de pan, y aún más con mi orden de repartir todas las comidas que me restaban del día a los mendigos del barrio. Con cada gruñido de mi estómago, sentía que aquel hombre que reposaba en la cama se llenaba con un poco de mis fuerzas. Me sentía viva, útil. Lentamente reptaron las horas hasta dar paso a la oscuridad de la noche, mas las nubes oscuras ocultaban el cielo, sumiendo el barrio en tinieblas. Resignada, fui al lecho a descansar. Aguantaría el tiempo que hiciera falta, aunque la luna se ocultase para siempre, ella la esperaría con paciencia.

Así pasaron varios días, acompañado de sus oscuras noches sin luna. Mientras los mendigos del barrio se arremolinaban en busca de comida, yo decidí encerrarme en la terraza, donde miraba distraídamente los cielos, en busca de la luna, y observaba como mi amado seguía muriendo lentamente. Aquella noche, miré ligeramente los cielos, pensando que encontraría a mi luna jugando al escondite otra vez. Cuando me disponía a descansar, el brillo de la luna llena se hizo presente como nunca había visto en la vida. Tan bella, tan grande, que no pude reprimir mis lágrimas. Corrí escaleras abajo, y nuestros ojos se encontraron. Tú me sonreíste… y para mí fue suficiente.

Aventuras dentro de un vaso de agua

Hoy me levanté a las 8.35. “¡¡Se me había hecho tarde otra vez!!” Apenas el tiempo justo para lavarme e ir con una aspecto más o menos decente a trabajar. Salgo de casa, sabiendo que una vez más tenía que haberme afeitado porque parecía un mendigo, miro el reloj contando los segundos y calculando el tiempo que tardaría en llegar a trabajar… “Bueno, si cojo los semáforos en verde y voy rápido puede que entre a las 9.05, no es tan tarde entre que entro y todo…” Corre que te corre, sulfurado por los semáforos en rojo y los camiones cisterna que ocupan los dos carriles el sudor frío recorre mi nuca. Entro a las 9.15 a trabajar… la jefa no ha venido todavía…

Miro la lista de tareas, y hay cosas que no tengo ni idea de hacer. Mi compañero grita de repente: “¡Mierda! Se me olvidó que hay que tener esto listo para hoy, Navin ayúdame con esto” Corre otra vez, aprende a hacer el trabajo, saca la información de los programas que siempre se bloquean y descubre a hacer presupuestos. “Rápido que no queda tiempo porque sin esa información no vamos a ninguna parte”. Más sudores, más velocidad. Mientras, la jefa se lima las uñas y comenta el Vogue con las chicas del trabajo. “¿Has visto cómo fue Pe a recoger los premios? Qué fuerte”. Tecleo rápidamente mientras de reojo veo el tiempo correr… ¡Justo a tiempo! Imprimes el informe justo 2 minutos antes de que comience la reunión. Le dejas los datos a tu jefe… justo cuando te viene a comunicar que el informe a partir de ahora se hace en un formato resumen que tiene que estar listo para mañana.

Hoy he quedado a las 4.30. Salgo a las 3.00 y ya a las 3 menos 5 estoy pensando: “Bueno, ahora salgo rápido del curro, llego a casa a las 3.20 y termino de comer a las 3.40. Me doy una ducha y estoy listo. Tengo tiempo de sobra”. Mi otro compañero me dice: “Navin, espérame 5 minutos y salimos juntos, que termino esto y salgo…” Decidí esperar, lo que no sabía es de “esto” y “5 minutos” en realidad significaba “TODO ESTO” y “TIEMPO IMPRECISO DE TIEMPO MUY SUPERIOR A 5 MINUTOS”. 5 minutos pasan, y luego se transforman en 10… Mi cuerpo es un mar de sudor. Decido irme y coger el coche y maldecirme por esperar siempre a que mi compañero termine con sus “esto de 5 minutos” si total, cada uno coge su coche y se va…. Llego a casa 20 minutos más tarde de lo previsto. Como en 5 minutos, me ducho en 5. Estoy listo para quedar… cuando estoy saliendo de casa recibo un sms: “M akbo de levantar, kdams luego”

CONTINUARÁ…

lunes, 18 de agosto de 2008

La bella durmiente



Érase una vez en un sueño, una bella dama que durmió y nunca pudo despertar. Maldita a vivir un mundo de escaparate donde nada de lo que existía era realidad, pero del que le era imposible escapar.

Ella no sabía que vivía en una tierra de quimeras, pero con el tiempo empezó a darse cuenta de la ridiculez en la que se convertían los seres que tenía a su alrededor. Cada día todo resultaba más incoherente, un sinsentido que se extendía hasta la eternidad. Batallaban entre ellos sin ningún motivo, cometían disparates y locuras, las verdades eran realidades parciales y los contratos escondían cláusulas secretas. Se sentía en un dibujo animado. Era como vivir rodeada de elefantes de colores.

Vivía con resignación, llegando a la conclusión de que sus días no eran sino ficciones imposibles de tomarse en serio. Cada hora que pasaba en él, más claro tenía que aquello no podía ser verdad. Desde entonces ya nada terminó por cuadrar: un sabor que no llegaba a explotar en su boca, una visión en la que faltaba algo para ser real, un abrazo incompleto… Cualquier cosa había perdido sentido, y se sentía sola en un mundo que era incapaz de comprender. Un lugar donde no podía ser completa.

Un día tomó una determinación: No podía vivir en una tierra donde sentía que nada de lo que hacía era en realidad. Cansada de este loco mundo, desesperada de un mundo sin futuro, decidió terminar con esta farsa de una vez. “Quizás muriendo en este mundo consiga despertar en aquel que me pertenecía.” Pensaba con dolor. Así que un día, subió al edificio más alto que conocía y miró al horizonte desafiante, diciéndole adiós a una realidad que no era la suya. Por fin podría escapar para volver a sentirse ella misma. Cerró los ojos y empezó a sentir el viento corriendo por su cara a toda velocidad…

“Una muerte instantánea donde los huesos aplastaron sus órganos vitales. Sufría un trastorno mental y a veces perdía el contacto con la realidad” Ese fue el diagnóstico de los forenses. Ella jamás volvió a despertar, ni aquí ni en ninguna otra parte. La bella dama nunca supo que lo que realmente fue un sueño, fue que nunca estuvo dormida.


BORN TO SHINE
BORN TO BE THE ONE
DEAD AS ALL
NEVER UNDERSTOOD
EVEN BY HERSELF

domingo, 17 de agosto de 2008

Una partida de cartas


Obligados a sentarnos a la mesa a jugar. Nunca fue decisión nuestra participar, pero alguien nos repartió las cartas con las que comenzar. Hay millones de jugadores, pero sólo vemos a los que tenemos al lado. El crupier que nos ha dado las cartas está oculto entre las sombras. Todo está cubierto de sombras, salvo el verde tapete donde se hacen las apuestas y se arrojan las cartas.

Con más o menos suerte, empezamos a jugar sin saber exactamente las reglas del juego.
Cambiamos nuestras cartas, arriesgamos y apostamos por conseguir lo que con el tiempo averiguamos el premio gordo de la casa. Nunca nadie fue ganador absoluto de este juego. Aunque juegues tus cartas lo mejor que puedas, al final siempre tendrás que abandonar. Pero si hubo muchos perdedores, y otros que decidieron abandonar la timba a la mitad. Incontables derrotas sonadas donde se pierde todo en una mala jugada, innumerables quejas al crupier, a los jugadores… La mesa está moldeada por los puñetazos y patadas de resignación, pero este juego tiene reglas muy complicadas, y aunque parezca injusto, en el tapete las cosas funcionan así.

Al final todos pierden. Sin saber cómo ni porqué, un hombre de dos metros de alto, oculto bajo un traje oscuro, te pide que le acompañes: La partida ha terminado para ti. Nunca se sabrá más de ti, y en la mesa de vez en cuando saldrá tu nombre, aunque con el tiempo desaparecerá como el humo de los cigarros y puros, porque siempre entran nuevos jugadores a la mesa, y hay que estar atentos para desplumar al primero que pase.

Wind of Change

Nada permanece constante. Todo cambia mientras el tiempo pasa. Una semilla se convierte en árbol. El día en la noche. Nosotros no somos menos: Vivimos en una constante evolución, donde cada día es una nueva experiencia que nos hace distintos que ayer, distintos que mañana.

Un filósofo dijo una vez que “es imposible bañarse dos veces en el mismo río”, y creo que tiene razón. Las alegrías del ayer no son las mismas que las de hoy. Cuando éramos niños, cualquier cosa nos hacía feliz y reíamos sin preocupanos por nada. Hace un par de años, me lo pasaba en grande disfrutando de la compañía de mis amigos sin importarme nada más, pensando en un futuro que se avecinaba. Hoy, río cuando puedo, buscando pequeños momentos para olvidar las preocupaciones y sentirme feliz. Ahora necesito de muchas cosas para encontrar un buen equilibrio en mi vida. El mundo cambia, y nosotros con él.

Aquél que intenta permanecer igual a medida que pasan los años comete un error, porque vivir anclado al pasado no hace sino alejarte del mundo en el que vives, quedando irremediablemente a la deriva. La vida es cambio, y hay que evolucionar para tomar el rumbo que te corresponde, un camino que sólo puedes descubrir tú mirando la hoja de ruta.

No me culpes por cambiar, por no ser el Yo que una vez conociste. Hay mucho de esa persona en mí todavía, pero el viento sopla, y hay que arreglar las velas para coger el viento y seguir avanzando. Recuerda que lo que cambia es la forma del barco, pero no lo que hay en su interior...

sábado, 16 de agosto de 2008

Una vida de prestados


A veces olvidamos que estamos de prestados en esta vida, que nuestros minutos están milimétricamente cronometrados, cayendo lenta y constantemente de un reloj de arena, y que la fuente de la eterna juventud no detendrá su paso. Las agujas del reloj seguirán corriendo sin esperar por nadie.

Esos minutos que pierdes en una cola, o esa hora escuchando historias de gente que no te interesa. Ese tiempo jamás volverá, nadie lo ingresará de vuelta en tu cuenta. El tiempo seguirá caminando sin escuchar lamentos ni quejas, no verá el dolor de tu alma por esos años perdidos de andar vagando por el mundo sin saber qué hacer.

Sólo cuando sabemos lo cerca que estamos del fin es cuando nos damos cuenta de lo mucho que pudimos hacer pero jamás hicimos. Nunca fuimos suficientemente valientes para volar más allá de la norma establecida, no aprovechamos la oportunidad en aquel momento en que pudimos. Si pensamos fríamente un segundo, los “y si…” asaltan nuestra mente. Tantas cosas que pudimos haber hecho, tantos caminos diferentes al que tomamos y demasiados deseos sin cumplir. Es demasiado tarde ya, porque nuestro cuerpo tiene fecha de caducidad, y no existe eternidad en un mundo que corre a esta velocidad.

Bájate del mundo un rato. Sé la Luna que observa desde lejos sola en el espacio cómo rota la Tierra: analiza las verdades que mienten a medias, la fe que se alimenta del dinero, contempla una sociedad llena de precios, marcas y burbujas de ilusión. ¿Qué es lo que queda una vez el mundo se detiene? Cuando llega la noche, todas esas luces de supuesta felicidad se funden, y sólo queda la terrible realidad. El maquillaje acaba cayendo, el envoltorio en la papelera y el tiempo sigue su camino.

Si supieses exactamente el número de horas que te quedan en este mundo… ¿Qué harías? Probablemente un ángel y un demonio se posarían en tus hombros para aconsejarte: el demonio tentaría a hacer todo aquello que siempre quisiste hacer, pero el miedo a las consecuencias futuras siempre te frenó. ¿Matarías finalmente a tu jefe sabiendo que dos horas ya no estarás en este mundo? ¿Traicionarías a tu pareja simplemente por la frivolidad de tomar aquello que te apetece en el momento, sin importar los sentimientos ajenos? El ente alado te empujaría a estar con aquellos que te apoyan, a apreciar cada momento con ellos como si fuese el último. Atar cabos antes de hacer el viaje definitivo, para así descansar en paz.

Me imagino a todas las personas del mundo dándose cuenta de que sólo les queda una semana de vida. Me imagino sus hombros cargados con estos dos personajes, veo a muchos escogiendo la opción más diabólica, y el mundo se convertiría en un caos: frivolidad y lujuria sin límites… algo nunca visto en este mundo. En mi caso, yo lo tengo muy claro.

Hoy soy consciente que el mundo se marchita, quizás mañana se me olvide, o puede que ni siquiera esté aquí. Sólo sé que quiero vivir la vida que me apetece, sin pedir permiso por estornudar, sin sentirme culpable por ver el mundo como lo veo. Se acabaron los tiempos de frivolidad 24 horas, se acabó la cosecha de acciones insípidas.
Aquí concluyen mis pensamientos. Mi alma ha acallado a un nuevo demonio por una temporada. Un grito menos atormenta mi alma. Estoy más tranquilo… ¿Y tú? Mientras lees estas palabras, el río sigue fluyendo y tú te secas lentamente. ¿Estás aprovechando el tiempo?

viernes, 15 de agosto de 2008

Knocking on Heaven´s Doors


Una puerta que nadie sabe adónde lleva, y sólo los que se han ido conocen la respuesta, pero nadie ha vuelto nunca para contarlo. Tras sus muros dorados envueltos de misterio una pregunta sin respuesta rebota una y otra vez. ¿Qué hay más allá de Las Puertas del Cielo?

Cuando dejamos de existir, hay quien dice que al pasar por la imponente entrada oculta en ninguna parte, un mundo maravilloso se extiende hacia la eternidad, un edén del que nunca debimos salir y donde la felicidad se perpetúa en cada segundo de nuestra nueva existencia. El lugar del que nunca debimos salir. Otros cuentan que “entrar es como volver a nacer”, y todo vuelve a donde todo comenzó, como si la entrada fuera una salida hacia aquel lugar de donde vinimos.

La vida es muy complicada para poder entenderla, y miles de teorías intentan justificar aquello que no podemos entender, o que no podemos aceptar. Hace días soñé que tocaba las Puertas del Cielo. Tocaba, pero nadie contestaba. Reuní fuerzas para entrar y empujar las pesadas puertas de entrada. Cuando conseguí abrir… no había nada en su interior…

sábado, 2 de agosto de 2008

DANONE SUPERTEAM SPIRIT

Un vídeo para el recuerdo. Esta fue nuestra carta de presentación como representantes de España para el TRUST by DANONE. Ya que aquí estoy acumulando recuerdos, este es uno que no debe faltar. No lo pasamos bien ni nada… desde sus inicios en Las Arepas de Negro Mario que como ejecutivos de marketing hicimos el boceto en un mantel, pasando por el making off, desde Las Gaviotas hasta el Teide, el día entero que pasamos editando el vídeo y culminando la faena… como no podía ser de otra forma, en Las Arepas de Negro Mario. A pesar de los nervios, las prisas y las 8000 reuniones que tuvimos que hacer para el concurso, la verdad es que mereció la pena. "WE ARE LOST!" "WE HAVE TO GET OUT OF THIS ISLAND"... jajaja