Rodeado de palabras vanas, de mentiras para tapar un gran agujero que cada día se hace más evidente. Ni un millón de frases hechas podrían atar la rabia que siento.
El futuro es incierto, y aunque todos nos dirigimos irremediablemente hacia a él, quiero una palabra sincera sobre él. Cuéntame sobre lo que va a pasar y no hagas malabares con las vocales. Estoy cansado de abrir y cerrar puertas imaginarias, de creer que por fin ese día va a llegar al fin.
Me siento siempre a la espera de algo, de ese momento tan preciado con el que siempre soñé, únicamente detenido por un "ten paciencia, ya llegará". Sigo andando por el sendero, pero no veo más que camino, y más pasos hacia un sol de esperanza que siempre me dibujas lejos en el horizonte.
Quiero llegar y sentir que la meta se acerca, que esta etapa termina para empezar una nueva: Más difícil, más emocionante, para así renovar fuerzas y continuar con mi aventura. Estoy cansado de "faltan unos kilómetros más y ya estamos" o de "ya casi lo tienes". Has conseguido de mí volverme una persona incrédula y dura, castigando una y otra vez sin recreo al niño que llevo dentro.
Sólo quiero una palabra sincera de tu boca. Una palabra que consiga crear un puente en el agujero, una marca en el camino para saber dónde para a repostar, una fecha en el calendario... ¿Tan difícil es decirme la verdad? Por favor, déjame seguir brillando para no terminar de matar la ilusión que me hace seguir hacia adelante...
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