Siempre he admirado a los personajes, generalmente los malos de las películas, que son capaces de tejer un plan a gran escala donde todos los movimientos estaban medidos hasta el último milímetro, anticipando todos los escenarios posibles años antes de la culminación de su plan. O poniendo un ejemplo más visual, aquellas trampas tan elaboradas del gato Tom para cazar a Jerry, donde las fichas de dominó golpeaban el interruptor, que a la vez activaba un mecanismo que finalmente hacía saltar una plancha con el objetivo de cazar al ratón.
Tras meses de mucho cavilar, finalmente he empezado a montar mi propia estructura para lo que será lo que considero la meta más grande a cumplir en esta vida. Mi propio proyecto personal que he de ser capaz de construir yo solo hasta que se torne en realidad. Como todo aquello que merece la pena, tardará algunos años en conseguirse, en cualquier caso tengo la sensación de que voy tras algo muy grande y que, si tengo éxito en mi cometido, seré la persona más feliz del mundo.
Mientras el mundo hace balance de este año y empieza a preparar las bases del siguiente, para mí la carrera ya ha empezado. Una nueva visión del mundo, nuevos retos que superar y sobre todo una maleta cargada de ilusión.
Mi plan ya ha comenzado a rodar tímidamente... veremos en un par de años si el esfuerzo tiene resultado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario