Otras de mis metas consisten en reducir mis libertades para crear unos límites para el futuro. Hay cosas que se aprenden a base de la negación y del no tener. En base a un experimento que yo mismo he creado, pienso explotar una vertiente de mí mismo que lleva bastante tiempo atrofiada. Es cierto que tengo el deseo de romper con el cautiverio y simplemente hacer de las mías un rato. La cuestión es sentir el verdadero deseo escapando por mis poros y ver de qué manera se manifiesta. Quiero derretirme en mis sueños y durante el día, realmente inhibir mis presiones internas para que estallen en una vorágine natural de emociones... Ya veremos qué sale de esto.
Por otro lado, vuelvo a dejar de fumar. No sé si será definitivo o qué, pero es una cuestión que se debe de intentar siempre que se tenga confianza y esperanza. Por mucho que resulte *guay*, divertido, bohemio o con "attitude", finalmente no es más que nicotina que se mete en tu cuerpo, dañándolo de tantas formas que si lo ves detenidamente, la única alternativa es salir cuanto antes, con tal de dejar a tus pulmones respirar, aunque sea por un año.
Las censuras del placer, un castigo por excesos no justificados....
viernes, 15 de enero de 2010
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