lunes, 7 de marzo de 2016

Momentos

En la vida todo son momentos que solo duran un instante, mosaicos de sensaciones que como las golondrinas de Becquer ya no volverán. El tiempo, la luz, las personas a tu alrededor o el propio estado físico y mental confluyen en cada segundo para cristalizar toda esa miríada de factores en una de los millones de situaciones que tenemos cada día. Unos épicos, otros anodinos, pero todos ellos forman parte de un río que ya no podremos volver a cruzar.

El tiempo pasa inexorable mientras en el fino hilo de la vida vamos atesorando cada una de estas vivencias como cuentas de un collar. Y esto ocurre casi sin darnos cuenta porque forma parte de nuestra propia existencia.

Ese desayuno rápido antes de ir a trabajar de la semana pasada, las carcajadas con los compañeros mientras trabajábamos hasta tarde hace un mes, o ese momento húmedo bajo las sábanas que únicamente sucedió en nuestra imaginación cuando fantaseaba fugazmente con el chico que iba en el autobús ayer. Son pequeños momentos que conforman nuestro día a día y que sin darnos cuenta conforman las acciones que ocurrirán mañana.. o quizás en un año o dos.

Sabemos demasiado poco de la vida porque estamos demasiado metidos en ella. Tomamos poco en serio los pequeños momentos esperando a que ocurran los grandes y perseguimos con poca frecuencia las oportunidades de hacer algo grande porque vivimos enfrascados en las pequeñas cuentas del día a día sin levantar la vista del ordenador.

Momentos que construyen una vida. Momentos absurdos, divertidos o anodinos. Con más o menos glamour son las piedras en las que se cimenta nuestra existencia. El día que las perdamos dejaremos de ser nosotros mismos.. y qué poco los valoramos.

La vida sigue su baile con el tiempo sin darnos cuenta que este se acaba y que este collar que vamos construyendo algún día se quedará sin hueco para una nueva cuenta. La vida son momentos y nunca sabremos cuándo es el último. ¿Tienes un momento?

1 comentario:

Alguien como tú dijo...

Claro que sí. Y si lo deseas podrás comprobar que tengo muchos más. Hace tiempo comprendí que los pequeños momentos tienen un valor incalculable y comenzé a llamarlos mis pequeños-grandes momentos. Gracias a ellos soy cuanto soy. Enhorabuena por tu blog, lo he descubierto esta tarde y seguramente seguiré echando un vistazo. Me gusta lo que leo. Saludos