martes, 24 de junio de 2008

Y volver a pintar el cielo con estrellas


Cuando ya no hay nada más que llorar. Cuando las penas se han desvanecido en forma de nube de humo. Cuando la voz ha desaparecido de tanto gritar… Tu cuerpo estará en paz consigo mismo, y reposará como si estuviese inanimado, como marioneta olvidada. Sin fuerzas para quejarse más, sin fuerzas para luchar. Y es ahí, cuando sientes que el tiempo se ha detenido para ti, que alguien dará cuerda a tu reloj. No sabes cómo, pero tu corazón bombea de nuevo. Al principio notarás un pulso débil, como si despertase de una larga convalecencia, pero luego notas dentro de ti un ritmo bestial, con la esperanza renovada de conquistar el mundo, como si retase a los problemas a acercarse otra vez.

La sangre recorre tu cuerpo, regando los pies que se negaron a caminar, los brazos que sólo sabían coger pañuelos, inundando los problemas de la cabeza. Formateando el disco duro. No miras atrás porque ya sabes de memoria lo que estaba allí, así que decides adentrarte allá donde terminó la partida la última vez. Hoy tienes una vida más, una moneda que lucha contra el mensaje de INSERT COIN. Esta vez puedes luchar un poco más con la experiencia del pasado, con los sueños del futuro y con la pasión del presente cambiarás el mundo un poco más, o al menos pasarás al próximo nivel.

Por fin levantaste y a los problemas encaraste. Siéntete libre para avanzar y echar las penas pasadas por el desagüe. Es hora de pintar el cielo con estrellas y seguir un nuevo camino hacia la Felicidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Impresionante!
No has perdido tu estilo...aún guardo algún texto tuyo.