Guardián del Orden, instrumento de Control.. El Tiempo. Nos faltan minutos para llegar al trabajo, nos faltan horas para pasarlo junto a los nuestros, se crean segundos de angustias por no llegar a tiempo. Muchos vivimos condenados por un gigantesco reloj que nos martillea a cada momento, haciendo palpitar nuestros corazones y llevando nuestros cerebros cerca de la explosión. A cada momento nos recuerda que él siempre ganará y que no podemos vivir sin él. Tic Tac, tic tac...
Aunque no llevemos un reloj en nuestra muñeca, las horas siguen pasando. Aunque vivamos despreocupados del mundo, el río sigue corriendo, llevándose en sus gotas los valiosos minutos de nuestro haber. Desaparecen los días, desaparecen los años y aumenta el estrés. Nos despertamos asustados de no llegar a tiempo, de no cumplir las expectativas, de un futuro que se desploma sobre nuestras cabezas. Tic Tac, tic tac...
Tengo un rato para comer, luego quedé para tomar algo, espero que no se me haga tarde porque luego no dormiré lo suficiente. Tras la jornada de trabajo tengo que estudiar aunque sea un par de horas, y espero poder dedicar aunque sea un par de minutos a todos aquellos que me rodean... el tiempo pasa, y ya es de noche otra vez. Tic Tac, tic tac...
Ojalá pudiera detener el tiempo, para dormir sin preocuparme de que sea muy tarde o muy temprano, para tomar algo con mis amigos hasta que se nos acaben los temas de conversación, para trabajar sin presión de ir con retraso... El contrario de la Vida no es la Muerte, sino el Tiempo que nos condena. Quién pudiera detener al tiempo... Tic..
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