Uno sólo sabe de aquello que ha vivido, y de lo que no sabe.. le llegan historias, imagina, sueña y convierte en una realidad escondida en la mente.
Mi vida ha estado llena de momentos felices, distintos ellos y difícilmente compatibles en la misma categoría: Felicidad de cuentos de hadas, momentos agradablemente apegados a la realidad, muchos inocentemente felices, agridulces, rematadamente dulces, saladamente agradables, agriamente divertidos, relajadamente felices... Y así hasta el infinito... además de todas esas veces que soñaba y fantaseaba con que era feliz. Todos ellos separados en tiempo y en el espacio, apareciendo intermitentemente a lo largo de las miles de horas que conforman mi existencia.
La felicidad son momentos que la vida te regala sin darte cuenta, o la recompensa de un largo camino... la felicidad viene en paquetes pequeños, en grandes cajas, en un bolsillo, en un beso, en una sonrisa. A veces hay que rebuscar para encontrarla, otras te da un tortazo para que le hagas caso, y otras se esconde sin que tú sepas que alguna vez te estuvo esperando. Vivimos para descubrir esos momentos, dejarnos sorprender para ser felices una y otra vez, de mil maneras distintas.. pero sólo un rato, quizás segundos, con suerte un día... porque a las 12 todos los encantamientos nos devuelven a la realidad, y toca volver a buscar... o dejarse encontrar. Nunca se sabe
Mi vida ha estado llena de momentos felices, distintos ellos y difícilmente compatibles en la misma categoría: Felicidad de cuentos de hadas, momentos agradablemente apegados a la realidad, muchos inocentemente felices, agridulces, rematadamente dulces, saladamente agradables, agriamente divertidos, relajadamente felices... Y así hasta el infinito... además de todas esas veces que soñaba y fantaseaba con que era feliz. Todos ellos separados en tiempo y en el espacio, apareciendo intermitentemente a lo largo de las miles de horas que conforman mi existencia.
La felicidad son momentos que la vida te regala sin darte cuenta, o la recompensa de un largo camino... la felicidad viene en paquetes pequeños, en grandes cajas, en un bolsillo, en un beso, en una sonrisa. A veces hay que rebuscar para encontrarla, otras te da un tortazo para que le hagas caso, y otras se esconde sin que tú sepas que alguna vez te estuvo esperando. Vivimos para descubrir esos momentos, dejarnos sorprender para ser felices una y otra vez, de mil maneras distintas.. pero sólo un rato, quizás segundos, con suerte un día... porque a las 12 todos los encantamientos nos devuelven a la realidad, y toca volver a buscar... o dejarse encontrar. Nunca se sabe
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